Membrácidos
Son invertebrados de la clase Insecta, orden Hemiptera y familia Membracidae. Sus cercanos parientes son las cigarras, con las cuales tienen en común un aparato bucal parecido a un sorbete, apto para chupar la savia de los vegetales.
Al igual que todos los insectos, tienen el cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. En los membrácidos, desde la parte dorsal del tórax surgen estructuras y adornos parecidos a “sombreros” que pueden cubrir todo el cuerpo.
Tienen un complejo sistema de comunicación a manera de telégrafo. Producen vibraciones cuyo sonido se transmite a través de las ramitas. ¡Lástima que los humanos no puedan entender sus conversaciones amorosas por tener un aparato auditivo muy limitado!
Las hembras ponen numerosos huevos en la superficie o debajo de la corteza de los vegetales.
Las crías en sus fases juveniles, conocidas como ninfas, no se asemejan a los padres y cambian cinco veces la “camiseta” o esqueleto externo para transformarse en adultos.
Muchas especies son gregarias, es decir viven en grupo y secretan sustancias azucaradas para atraer a las hormigas, abejas y avispas con las cuales interactúan y éstas a cambio, como perritos fieles, defienden a sus amos. El exceso del dulce líquido se deposita en las hojas inferiores y rápidamente se cubre de un moho negro que merma la fotosíntesis. En caso de peligro brincan y desaparecen en la vegetación aledaña. Por esta razón se les conoce también con el nombre de “saltones de hoja”.
Sus enemigos son las aves insectívoras, los anfibios, las arañas, los insectos carnívoros y algunos hongos que los invaden y momifican.
Se pueden considerar como los artistas y payasos de la Naturaleza, ya que para su supervivencia, pueden disfrazarse de espinas, hojas, yemas y hasta imitar perfectamente a las hormigas y avispas.
Se los debe considerar como beneficiosos para la Naturaleza. Solamente en raros casos afectan a los cultivos, entre los cuales pudieran estar los de tomate de árbol, chirimoya y guaba.
En honor al Ecuador, verdadero paraíso de los Membrácidos, los científicos dieron el nombre a dos géneros de saltones de hoja llamándolos: Guayaquila y Ecuatoriana.
En el Ecuador su distribución va desde el nivel del Océano Pacífico hasta los límites de las nieves del volcán Cotopaxi. Curiosamente en las tierras bajas estos tienen más ornamentos y vestiduras, mientras en las tierras altas llevan “sombreros” más sencillos.